
El Nombre
Este nombre no se debe al bautismo
premeditado de alguien, surgió espontáneamente por su forma alargada,
ubicado al extremo Este del Archipiélago de Los Canarreos y el más grande grupo de
Los Jardines y Jardinillos.
Este nombre comienza a conocerse desde el siglo XVII.
Primeros habitantes
Los primeros hombres que llegaron al
Cayo, según restos descubiertos, producto de recientes exploraciones
arqueológicas, fueron los llamados ¨Guayabo Blanco¨ pertenecientes a la
cultura Siboney.
Gubias, raspadores, picos, martillos, etc, son hallados en residuarios
encontrados en tres lugares de Cayo Largo del Sur, todos estos instrumentos
confeccionados a partir del caracol Strombus Gigas más conocido por Cobo.
Estos
hombres se desplazaban constantemente por todo el Archipiélago de los
Canarreos, por su condición de buenos navegantes y vivir de la recolección
de raíces y frutas silvestres, así como de la pesca y la caza. Se ha podido
determinar que conocían el fuego y vivían a la intemperie.
Hasta el momento actual todo parece indicar que estos hombres fueron los
autores del complejo sistema de dibujos rupestre realizado en las cuevas de
Punta del Este, en la Isla de la Juventud, hace más de mil años.
Visita del Almirante Cristóbal Colón
Tras
consultar un grupo de escritos donde se narra los acontecimientos del
segundo viaje que realiza el almirante Cristóbal Colón a Cuba en 1494 con
tres de sus naves La Caldera, La San Juan y La Niña, después de haber
permanecido por espacio de doce días en la isla San Juan La Evangelista (hoy
Isla de la Juventud; en su viaje de regreso hacia el oriente y antes de
bajar en el puerto de Jagua (hoy Bahía de Cienfuegos) para hacer Misa había
recorrido Cayo Largo del Sur.
Cayo de Corsarios y Piratas
No exageramos al decir que; todos los
Corsarios y Piratas, navegantes del mar Caribe, pusieron sus pies en las
hermosas playas de Cayo Largo del Sur.
Solo por mencionar algunos de ellos, se podría hablar de las visitas del
inglés Jhon Hawkins desde 1565, acompañado del conocido terror de los mares
Francis Drake; o referirnos a la presencia de los franceses Jean Laffite y
Latrobe en 1819. ¿Cuántas veces los montes y playas de este lugar no habrán
sido testigos de la presencia de Pepe El Mallorquín, famoso pirata o
corsario pinero de 1822?

Sin dudas, el litoral de este
hermoso lugar fue testigo de combates navales, de naufragios y del paso de
muchas naves cuando iban al ataque o asalto a naves españolas y poblados
cubanos. Queda en la memoria la presencia de Henry Morgan cuando se dirigían
a Puerto Príncipe para saquearlo en 1666 o guardo sus tesoros en estas
costas.
Si Cayo Largo del Sur pudiera hablar, narraría la batalla del holandés
Lorenzo de Craff contra los galeones españoles, frente a sus costas.
Quién visite Cayo Largo del Sur podrá ver aún hoy restos de viejas
embarcaciones por entre la arena o los bellos corales de sus fondos marinos,
además sin saberlo, pasará por encima de enterramientos de valiosos tesoros.
Cayo Largo y la Soledad
Años y años transcurrieron sin que
alguien se interesara de la existencia de este pedacito de tierra cubana,
mucho fue el tiempo de abandono total. La tranquilidad del olvido, era rota
sólo en ocasiones cuando algunos pescadores permanecían en él pequeñas
temporadas para mitigar el hambre, también por la llegada de los hijos de la
isla Caimán, quienes acostumbraban a salir de su tierra natal para al final
asentarse en un pequeño poblado al sur de la Isla de Pinos.
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